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¿Cómo se financian los FIDAC?
Los FIDAC son gestionados por sus Estados Miembros pero financiados por la industria petrolera, específicamente por toda entidad que, durante un año civil dado, haya recibido más de 150 000 toneladas de hidrocarburos sujetos a contribución (es decir, y/o fueloil pesado) en los puertos o instalaciones terminales situados en un Estado Miembro tras su transporte por mar. Cada una de esas entidades individuales (“contribuyentes”) paga su contribución directamente a los Fondos.
La cantidad que cada entidad debe pagar cada año en concepto de contribuciones depende de las cantidades de hidrocarburos que haya declarado haber recibido durante el año civil anterior. Los Gobiernos de los Estados Miembros están obligados a presentar informes sobre hidrocarburos anualmente a la Secretaría. Estos se utilizan luego como base para calcular el dinero necesario para administrar los Fondos y pagar las reclamaciones de indemnización aprobadas por los órganos rectores. Es un sistema prefijado y exitoso que sigue un ciclo anual establecido.
Qué informar y cómo hacerlo
Todos los Estados Miembros deben informar al Director cada año sobre los detalles de las empresas obligadas a pagar contribuciones a la Organización, así como sobre la cantidad de hidrocarburos pertinente que ha sido recibida. Hay disponible información y orientaciones sobre lo que se debe notificar y el modo de hacerlo.
Proceso de facturación y pago
La cuantía que debe pagar cada receptor de hidrocarburos a los FIDAC en un Estado Miembro se calcula sobre la base de los informes sobre hidrocarburos presentados. Las facturas se emiten en consecuencia, con el fin de obtener los fondos para administrar los FIDAC y pagar las reclamaciones aprobadas por los órganos rectores.
¿Está pensando en adherirse? Estamos aquí para ayudar
La presentación de informes sobre hidrocarburos puede ser problemática para los nuevos Estados Miembros, por lo que nos ponemos a su disposición para brindar cualquier asistencia que resulte necesaria en una primera etapa. Hacemos todo lo posible para trabajar con aquellos Estados que estén considerando adherirse a los Convenios de 1992, con el fin de hacer el proceso más claro y brindar asistencia en la preparación de la legislación nacional en la medida de nuestras posibilidades.