25 años del Fondo de 1992

Esta semana se cumplen 25 años de la entrada en vigor de los Protocolos de 1992 al Convenio de Responsabilidad Civil de 1969 y el Convenio del Fondo de 1971. Los Protocolos establecieron el Fondo de 1992 y crearon un nuevo régimen internacional de responsabilidad e indemnización que, respecto de su antecesor, ofrecía un límite más alto y una mayor protección contra las consecuencias económicas y ambientales de derrames de hidrocarburos de gran envergadura.

A pesar del éxito del Fondo internacional de indemnización de daños debidos a contaminación por hidrocarburos, 1971 (Fondo de 1971) desde su establecimiento en 1978, resultaba claro que la disponible para el pago de indemnizaciones era insuficiente para cubrir los daños ocasionados por un siniestro de envergadura. Por esta razón, y a la luz de la experiencia adquirida bajo el régimen original, en 1992 los Estados Miembros de la OMI decidieron enmendar los Convenios y adoptar dos Protocolos. Estos dos Protocolos entraron en vigor el 30 de mayo de 1996 y la amplia mayoría de los Estados Miembros del Fondo de 1971, considerando que la cuantía de indemnización disponible bajo el nuevo régimen se había duplicado (hasta alcanzar los 135 millones de DEG), se adhirieron a ambos Protocolos o los ratificaron, uniéndose así al Fondo de 1992.

Durante los últimos 25 años, el Fondo de 1992 ha intervenido en casi 50 siniestros, incluidos el Nakhodka, el Erika, el Prestige y el Hebei Spirit; ha pagado unos £416 millones en concepto de indemnización, y ha visto crecer el número de sus Estados Miembros hasta alcanzar los 120 Estados al mes de mayo de 2021. En 2003 la cuantía de indemnización disponible conforme al Fondo se incrementó aún más hasta alcanzar los 203 millones de DEG, a lo que se sumaba el nivel adicional del Protocolo relativo al Fondo Complementario, que entró en vigor en 2005. Así, hoy en día los FIDAC se encuentran en una posición fuerte para cubrir los costes de todas las reclamaciones admisibles por daños debidos a contaminación en caso de un siniestro de envergadura en el que se vea involucrado un buque tanque.

El régimen internacional de responsabilidad e indemnización para derrames procedentes de buques tanque ha demostrado ser muy exitoso, e incluso ha sido usado como modelo de otros regímenes de indemnización. Entre ellos se cuenta el Fondo SNP, que se espera estará establecido pronto y ofrecerá indemnización por daños relacionados con el transporte por mar de sustancias nocivas y potencialmente peligrosas.